In Good Faith

De Buena Fe con la Hna. Ana Gonzalez, Peregrina en el Camino de Santiago

Podcast Recorded: August 26, 2022
Sister Ana Gonzalez next to a marker on the Camino de Santiago
Description

La Hermana Ana González, una Hermana Dominica de la Paz, vive en New Haven, Connecticut, y trabaja en la Oficina de Admisiones de la Universidad Albertus Magnus con estudiantes internacionales. La Hermana Ana relata las aventuras de su reciente recorrido por El Camino de Compostela de Santiago, el camino de peregrinación en España que miles de personas han caminado durante más de 1000 años.

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Dominican Sisters of Peace
Camino de Santiago

 

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About our Guest

La Hermana Ana González, una Hermana Dominica de la Paz, vive en New Haven, Connecticut, y trabaja en la Oficina de Admisiones de la Universidad Albertus Magnus con estudiantes internacionales. Ella  relata las aventuras de su reciente recorrido por El Camino de Compostela de Santiago, el camino de peregrinación en España que miles de personas han caminado durante más de 1000 años.

Transcript (Click for More)+

Hermana Rejane
Esto es De buena fe, una conversación sobre cómo vivir la fe en la vida cotidiana. Soy la Hermana Rejane del Ministerio A Nun’s Life. Mi invitada de hoy es la Hermana Ana González, una Hermana Dominica de la Paz, quien vive en New Haven, Connecticut, y trabaja en la Oficina de Admisiones de la Universidad Albertus Magnus con estudiantes internacionales. Los temas en común en nuestra conversación de hoy son los viajes y la alegría. Esperamos arrancarles una sonrisa al compartirles el recorrido de nuestro llamado y discernimiento a la vida religiosa a través de nuestra formación, la inclusión de nuestras familias en esta jornada, y todos los compañeros que hemos ido encontrando por el camino. La jornada no concluye con los votos perpetuos. Descubrimos que seguimos navegando con Dios hacia las aguas inexploradas del presente, a medida que hablamos de la riqueza de la interculturalidad en nuestras relaciones cotidianas. A continuación, Ana relata las aventuras de su reciente recorrido por El Camino de Compostela de Santiago, el camino de peregrinación en España que miles de personas han caminado durante más de 1000 años. Sus aventuras incluyen castañuelas, historias de Santiago, gratitud, gracia y un duende. Juntas, Ana y yo reconocemos que la gente busca lo divino en las jornadas de sus vidas. Y recordamos que no estamos solos, porque muchas personas han recorrido este camino antes que nosotros. Que lo disfruten. Bueno, hola, Ana, ¿cómo estás?

Hermana Ana  
¡Estoy emocionada de estar charlando contigo! Es genial, esto es genial.

Hermana Rejane  
Sí, esto es genial. Así que para mi audiencia, está hoy con nosotros la Hermana Ana González quien es una Hermana Dominica de la Paz. Nos conocemos a través de Giving Voice, lo cual parece ser un patrón con algunos de mis invitados. ¿Sabes? Estaba recordando, y creo que fue en Nueva York en el 2017 en una de esas reuniones nacionales. Recuerdo que estábamos haciendo algo así como una competencia de canto en el comedor.

Hermana Ana  
Dios mío. [Risas]

Hermana Rejane  
¿Te acuerdas de eso? No recuerdo la canción. Es una historia divertida. Terminé por convencer a las chicas del voleibol para que cantaran a mi lado.

Hermana Ana  
¡Es cierto! ¡Sí!

Hermana Rejane  
Tenías a todas las hispanohablantes...

Hermana Ana  
Sí. Sí, sí, sí. Uh huh. Y estábamos viendo así como, quién lo haría más fuerte.

Hermana Rejane  
Sí. Sí, quisimos descrubrir quién haría más ruido y tú nos superaste al máximo y ganaste. Y luego, al día siguiente, esas chicas del campamento de voleibol no se sentaron con nosotros. Nos miraban con cara de, "Oh, no". [risas] Así que desde el punto de vista vocacional, lo arruiné totalmente. Totalmente. Y no puedo recordar la canción. Eso es lo que estaba tratando de recordar... qué canción estábamos tratando de cantar. Si era algo así como "Row, Row, Row Your Boat", pero esa no puede ser la canción.

Hermana Ana  
No. Y sabes qué, es una gran pregunta. No recuerdo la canción. Mas sí recuerdo el ruido, los golpes en las mesas. Sí.

Hermana Rejane  
De pie y bailando. Sí. Creo que nos volvimos buenas amigas después de eso.

Hermana Ana  
Yo diría que sí.

Hermana Rejane  
Porque éramos almas gemelas en nuestra pasión por la vida.

Hermana Ana  
¡Sí!

Hermana Rejane  
Viviendo a todo pulmón y con alegría.

Hermana Ana  
¡Me encanta! Y sí, ¿no es un tema fabuloso? Con muchas de nuestras hermanas en la vida religiosa: vivir en voz alta – con alegría.

Hermana Rejane  
Sí. Amén. De eso se trata. ¿No crees? Eso es lo que toda la gente quiere en sus vidas: lo que te da alegría, lo que te da sentido... Y para algunos de nosotros, es cantar canciones en las cafeterías. [Risas] Con mucha gente. Bueno, veamos. Así que hiciste tus votos perpetuos hace un año.

Hermana Ana  
Sí. El 8 de agosto será el primer aniversario de mi Sí perpetuo.

Hermana Rejane  
¡Woo-hoo!

Hermana Ana  
Lo sé.

Hermana Rejane  
¡Felicidades! Es un gran paso. Sí.

Hermana Ana  
Ahora mismo estoy charlando contigo en vivo desde Kansas.

Hermana Rejane  
¡Así es! Ambas estamos en Kansas.

Hermana Ana  
¡Los dos estamos en Kansas!

Hermana Rejane  
Estoy en Leavenworth y... ¿dónde estás tú?

Hermana Ana  
Estoy en Wichita. Pero hace unas horas que estoy en Great Bend, Kansas, y había viajado hasta allí porque mi hermana Margaret Uche, también Hermana Dominica de la Paz, acaba de hacer sus votos perpetuos. Así que hay mucho que agradecer y mucho que celebrar. Yo no puedo resistirme cuando las hermanas hacen sus votos... sabes, tuve el privilegio de participar en los votos perpetuos de Margaret. Y unos meses antes, tú y yo nos encontramos en los votos perpetuos de Christin y Nicole. Tampoco puedo evitar recordar hace un año, cuando estaba haciendo mis votos, y estaba pronunciando mi Sí definitivo, mi compromiso perpetuo. Y como simplemente desbordaba... simplemente, no podía contener en mi pecho los latidos de mi corazón. Estaba llena de abundante gratitud y alegría. Y sabes, el sentimiento es de asombro. Y al contemplar a mis hermanas, en sus votos perpetuos, revivo ese momento. Y me imagino que tú tienes una experiencia similar.

Hermana Rejane  
Sí. Así es. Piensas en tu propia experiencia, y en cierto modo resuena con este grupo más amplio de personas que también han dicho Sí. Y así puedes aprovechar tu alegría del pasado y del presente. Y sabes que algo de esa experiencia nos va a llevar al futuro. Es esa abundante gratitud por esta vida, y que tenemos hermanas en esta jornada con nosotras, ¿verdad?

Hermana Ana  
¿No es eso hermoso? Y es que, sabes, a medida que avanzamos en este camino, no sabemos lo que nos depara el futuro. No estamos solas. Por supuesto, sobre todo, estamos navegando con Dios. Dios es nuestra roca, nuestro camino, estamos siguiendo a Jesús. Pero tenemos increíbles compañeras de viaje. Mira, te tengo a ti, y podríamos reunirnos y hacer karaoke, golpear las mesas y cantar muy fuerte. [risas] Qué gran don que, a través de nuestro compromiso con la vida religiosa, tengamos compañeras de viaje, nuestras hermanas que han estado en este viaje, celebrando 60, 80 años de vida religiosa. Y las que vienen con nosotras, y después de nosotras. Es emocionante.

Hermana Rejane  
Lo es totalmente. Y como todos esos años después... ya sabes, para mí, han pasado siete años desde que hice los votos perpetuos. Pero cuando voy a una ceremonia de votos, para mi no es sólo con ese momento en el tiempo con el cual estoy resonando.. Es también con esos años intermedios, y cómo se reafirma mi Sí, y que me vuelvo a comprometer. Aunque tu Sí sea perpetuo, hay ese compromiso diario con él, y el trabajo con el pueblo de Dios al mismo tiempo. Pero, ¿qué estás haciendo ahora, un año después? ¿Qué estás haciendo estos días?

Hermana Ana  
Un año después, mi ministerio está en el Albertus Magnus College. Hace casi 100 años que nuestras hermanas dominicas establecen el Albertus Magnus College. Es una pequeña universidad católica privada en New Haven, Connecticut. Fue la primera escuela católica privada residencial en Nueva Inglaterra. Había una gran necesidad de educar a las hijas de New Haven. Hoy en día, el Albertus Magnus College sigue satisfaciendo las necesidades educativas, sigue proporcionando un apoyo académico increíble a una gran variedad de estudiantes. Y me siento honrada y muy, muy privilegiada de navegar con los estudiantes a través de sus procesos de solicitud. Trabajo para el Departamento de Admisiones, principalmente supervisando las admisiones internacionales, trabajando con algunas de nuestras familias latinas de habla hispana. Y es realmente emocionante porque vamos en camino de la celebración de nuestro primer centenario.

Hermana Rejane  
Oh, vaya.

Hermana Ana  
El aniversario. Sí.

Hermana Rejane  
¿Cuándo es eso?

Hermana Ana  
2025.

Hermana Rejane  
2025.

Hermana Ana  
Está a la vuelta de la esquina.

Hermana Rejane  
Sí, sí. Como sabemos, los grandes eventos requieren mucha planificación. Así que sí, hay que empezar pronto.

Hermana Ana  
Así que aparte de eso... ese es mi ministerio principal. Además de eso, tengo la fortuna de vivir en nuestra Casa de Acogida en New Haven, Connecticut. Y junto a los miembros de mi comunidad dinámica, acabamos de dar la bienvenida a dos candidatas nuevas en New Haven. Y vaya, nuestras hermanas que están entrando como candidatas son mujeres increíbles y brillantes, y oh, Dios mío, estoy asombrada, y también me siento inspirada por ellas. Así que estoy encantada de que, como parte de la vida en comunidad, pueda formar parte de su experiencia, del mismo modo que alguien fue en algún momento parte de la mía.

Hermana Rejane  
Sí, sí. Como que se completa el círculo, ¿no? Como que siempre estás trabajando desde dentro, entre la vocación y la formación, ¿no? En un nivel diferente. Entonces, ¿cuántas personas viven en la casa en este momento? ¿Contigo?

Hermana Ana  
En este momento somos ocho.

Hermana Rejane  
Es un número excelente en estos tiempos.

Hermana Ana  
Lo es.

Hermana Rejane  
Sí.

Hermana Ana  
Es un buen número. Y tendremos otra hermana que se mudará con nosotros en agosto. Y también tu amiga en común, June Fitzgerald, tengo el privilegio de vivir con ella también.

Hermana Rejane  
Muy bien. Luego las dos candidatas -mencionaré sólo para nuestra audiencia- las candidatas son mujeres que básicamente acaban de entrar en la comunidad.

Hermana Ana  
Eso es correcto.

Hermana Rejane  
¿Y cuánto tiempo llevan con las Hermanas Dominicas de la Paz hasta ahora?

Hermana Ana  
Su ceremonia de entrada fue el 14 de julio.

Hermana Rejane  
Caray.

Hermana Ana  
Entraron oficialmente el 14 de julio.

Hermana Rejane  
Ni siquiera un mes a estas alturas. Bien.

Hermana Ana  
Y son increíbles. Una de las cosas más bonitas de esta comunidad es que vivimos una comunidad intergeneracional, intercultural y también intercongregacional. Así que es muy diversa en el sentido de que, por ejemplo, yo soy mexicana. Tenemos una hermana vietnamita que vive con nosotros. Una de nuestras candidatas es originaria de Zambia. Y también tenemos una amplia gama de edades, desde los 80 y pico hasta los 30 y pico. Y entre nuestras comunidades de Dominicas, tenemos, por supuesto, a las Hermanas Dominicas de la Paz. Tenemos a Katherine Frazier, quien es una Hermana Dominica de Adrian, que también vive con nosotros. Y tenemos a una Hermana Dominica de Go Vap, de Vietnam, que también vive con nosotros. Y creo que esto es una experiencia muy enriquecedora y muy reveladora, porque al navegar por nuestra jornada en la vida religiosa, vemos que no es sólo un asunto aislado. No es sólo un ángulo. Ser capaz de tener un ángulo de perspectiva múltiple es una buena base para un mundo que nos está exigiendo una comprensión global, una invitación para que, al ejercer el ministerio y vivir juntas, tengamos una perspectiva que abarque no una narrativa, sino que abrace y acoja varias narrativas. Así que, en todo caso... ¡Basta ya!

Hermana Rejane  
Sin embargo, debo preguntarte si tienes algun consejo para vivir de forma intercultural e intergeneracional. Es un gran regalo, pero estoy segura de que hay mucha complejidad. ¿Cómo manejas eso?

Hermana Ana  
Somos muy conscientes del hecho de que somos una comunidad. Así que aunque la casa, la estructura, ha estado ahí durante años, cada vez que ingresa una persona nueva, es una comunidad nueva. Así que tenemos que estar abiertos a dejar de lado las viejas costumbres, las viejas tradiciones. Si alguien estaba a cargo de ciertas tareas, hay que estar abierto a dejarlas ir porque puede ser una oportunidad para que otra persona lo haga también. Creo que también es importante aceptar el hecho de que todos tenemos una diversidad tan rica. Y es la invitación a contribuir e incluir un poco de mis dones, un poco de tus dones, un poco de los dones de todos. No es asimilación. No es abrazar una cultura dominante. Es contribuir a una cultura comunitaria. Por eso siento que nuestro compromiso con la vida religiosa, nuestra invitación a estar arraigados en Dios, es primordial. Nos reunimos en oración, compartimos la Palabra en oración y vemos a Dios en los demás. Y eso es una invitación también, para que seamos personas compasivas. Y a veces, te sacan de tus casillas. A veces, puedo no estar de acuerdo. Así que cuando me siento provocada, mi invitación es: ¿a qué me invita Dios como parte de este diálogo? ¿Estoy viendo esto desde el amor? ¿O estoy siendo egoísta? ¿A quién estoy poniendo en primer lugar? ¿Estoy poniendo a Dios primero, o me estoy poniendo a mí primero? Y creo que todos nos hemos comprometido a ello.

Hermana Rejane  
¡Qué hermoso! También acabamos de conectarnos en Giving Voice en San Antonio. Y hubo una reunión sobre la realidad intercultural. Y alguien me presentó la frase "humildad cultural", de la que hablas. Yo tengo una cultura, tú tienes una cultura, otra persona tiene una cultura diferente. Y estamos creando una cultura comunitaria, pero mi cultura, mi cultura personal, no es necesariamente la mejor, ¿verdad?

Hermana Ana  
Sí.

Hermana Rejane  
Hay que tener cierta humildad para estar dispuesta a aprender otra forma de ver el mundo o incluso de hacer algo. Un ejemplo perfecto: mi cuñada es de Colombia.

Hermana Ana  
Qué fabuloso.

Hermana Rejane  
Estuve en su casa. Y estoy pelando zanahorias. Y mi sobrina me dice: "Rejane, ¿por qué estás pelando las zanahorias? Hay buenos nutrientes en la piel. Simplemente la picamos. Y ya está bien". Y yo digo, bueno, está bien. Podríamos hacer eso. Quiero decir, ya está limpio. ¿Verdad? Estoy comiendo la piel de una papa, ¿por qué no puedo comer la piel de una zanahoria? Lo sé, es un ejemplo quizá demasiado específico. Pero tuve que tener un poco de humildad cultural, para dejar que mi sobrina me enseñara algo que he estado haciendo toda mi vida… como, oye, sé lo que estoy haciendo. [Risas] Digo ¿en serio?

Hermana Ana  
Sí. Exacto.

Hermana Rejane  
El aprender algo nuevo requiere un poco de humildad.

Hermana Ana  
Y además, ¡vaya! Mi vida se ha ido enriqueciendo con cada uno de los miembros de mi comunidad, desde platillos e historias nuevas hasta maneras de practicar la fe y canciones y formas de oración. Todo el mundo ha contribuido a mi experiencia, y soy una persona mejor gracias a ello. Soy una persona más rica gracias a ello. Y estas son experiencias que nunca habría tenido, ¡nunca! Si no hubiera emprendido este emocionante y fabuloso viaje. Y recordaba cómo, cuando estaba discerniendo la vida religiosa, una de las mayores preocupaciones de mi mamá… ella no quería que ingresara. Su mayor preocupación era que me iba a sentir sola. Sin entender realmente la vida religiosa, ella simplemente sentía que me sentiría sola.  Y ha sido todo lo contrario. He conocido a grandes amigos, a compañeros increíbles. Y mi vida se ha enriquecido gracias a la gente con la que vivo, a mis compañeras, dentro de la congregación dominica, y fuera en otras congregaciones. Y sí, realmente es una gran bendición. Verdaderamente no puedo imaginar mi vida de otra manera.

Hermana Rejane  
Caray. ¿Y cómo logró tu mamá... cómo lograste superar eso con tu mamá, la idea de que te sentirías sola?

Hermana Ana  
¡Oh, Dios mío!

Hermana Rejane  
No es necesario que me cuentes la versión completa.

Hermana Ana  
No te contaré la versión completa. Pero lo que sucedió fue que yo estaba discerniendo la vida religiosa muy en serio. Estaba bastante convencida de que era lo que quería. Había asistido a dos retiros "Ven y verás". Y sentí el clic. Sentí que las Hermanas Dominicas de la Paz eran para mí. Estaba segura. Y mi madre me dijo: "Oh, pero te sentirás tan sola. ¿No quieres casarte? ¿No quieres tener muchos hijos?" Y finalmente, surgió una oportunidad en la que mi madre estaba de visita en Nueva Orleans. Y la comunidad de Nueva Orleans permitió que mi madre se quedara con ellas. Ahora bien, yo no estaba con ella. Estaba en El Paso, Texas. Pero la comunidad de Nueva Orleans le permitió a mi mamá tener una especie de "Ven y verás".

Hermana Rejane  
Qué bonito. No había escuchado de esto. Bien.

Hermana Ana  
Acogieron a mi madre durante unos días. Y durante este tiempo, mi madre pudo experimentar la interacción de las hermanas, cómo se cuidan unas a otras. Cómo una hermana prepara el café para toda la comunidad. Cómo si alguien llega tarde, le guardaban un plato de cena. Cómo al final del día rezan, al principio del día rezaban y se preguntan unas a otras: "¿Cómo va a ser tu día? ¿Podemos rezar unas por otras?". Y cuando volvió, después de esta experiencia, me dijo que si tuviera la oportunidad de experimentar una vida así, también la aprovecharía.

Hermana Rejane  
Vaya.

Hermana Ana  
Finalmente, cuando ingresé como candidata, cuando me aprobaron para ser candidata, mi madre me dijo que podía morir en paz, sabiendo que nunca estaría sola. Y que estaría viviendo una vida en la que Dios estaría en mi centro. Así que diría que, ya sabes, hablé y hablé, traté de explicarle una y otra vez. Pero esas hermanas se arriesgaron y acogieron a mi madre, sin conocerla, para que se quedara con ellas unos días, para que viera cómo vivían. Eso cerró el trato. Y para mí, eso significó un mundo. Ni siquiera sé cómo hemos llegado a este tema, pero bueno. Mi madre es mi guerrera número uno. Ella se esforzó por mí y por mis hermanos. Se sacrificó para que pudiéramos tener acceso a una buena educación, acceso a buenas oportunidades. Simplemente pienso en cómo pagó las clases de música para mi hermana. ¿Cómo lo hizo? Pues vendía periódicos, hacía tamales, encontraba la manera. Y ella hizo todo lo posible por mí y por mis hermanos. No me importa lo que piensen los demás sobre las decisiones que he tomado en mi vida. Pero la opinión de mi madre, para mí no tiene precio. Porque ella ha sido esa persona que ha sido... quiero decir, por la gracia de Dios, y he tenido algunos ángeles de la guarda. Pero constantemente, mi madre ha sido esa persona que me ha impulsado e inspirado y me ha dicho que no me rinda y que siga queriendo lograr más. Buscar lo mejor en la vida también. Ella fue muy decisiva en mi relación con Dios. Así que, cuando estas hermanas inspiraron a mi madre y le mostraron la alegría de la vida religiosa, y que yo iba a abrazar este estilo de vida, ella lo aprobó. Eso fue bueno.

Hermana Rejane  
Qué gracia.

Hermana Ana  
¡Sí!

Hermana Rejane  
Bueno, en esta época, y como también probablemente en el pasado, las opiniones de los padres importan. Especialmente cuando hay un llamado a un estilo de vida que ellos no eligieron para sí mismos. Hace falta algo de gracia para encontrar paz y poder aceptar que su hija puede ser feliz. Sí.

Hermana Ana  
Y es una vida que ella no entendía.

Hermana Rejane  
Sí.

Hermana Ana  
Ella no sabía. Sólo conocía las películas y los estereotipos.

Hermana Rejane  
Sí. Sí.

Hermana Ana  
Así que eso fue enorme. Tengo curiosidad, ¿y tus padres? ¿Te apoyaron?

Hermana Rejane  
Bueno, yo estaba resonando con lo que decías. Mi hermano y mi padre no se sorprendieron cuando ingresé porque había estado viviendo de manera intermitente en una comunidad intencional con las Hermanas de la Caridad de Leavenworth durante un par de años. Y dijeron: "Sí, bueno, has estado viviendo con ellas", ya sabes. Pero mi madre la pasó peor. Y algo de eso fue parecido. Como: "¿No quieres tener hijos? ¡Quiero tener nietos!" Y es sólo una familia de dos. Así que cuando se tienen menos hijos que en el pasado, es diferente que se permita a un hijo entrar en una comunidad religiosa. Y mi hermano está casado y tiene tres hijos. Pero sabes, hay un acceso diferente, a veces entre los hijos de tu hijo y los de tu hija. Así que, realmente nos llevó algún tiempo, pero tuvimos muchas conversaciones. Y creo que ella llegó a ver esa alegría, y estoy feliz. Y ya sabes, ella tuvo que superar algunas de esas expectativas por mí. Pero ahora somos mucho más fuertes por ello, y nos entendemos. Ella acaba de venir aquí hoy.

Hermana Ana  
¡Oh!,¿a poco?

Hermana Rejane  
Sí, tengo un jardín de polinizadores en la casa madre.

Hermana Ana  
Oo, yum.

Hermana Rejane  
Y mis padres son tan buenos. Vienen de forma voluntaria y lo riegan por mí. Y luego los invité a tomar café y a comer donas. Intento darles las gracias de vez en cuando por su trabajo.

Hermana Ana  
¡Ah, eso es increíble!

Hermana Rejane  
Es una jornada, ¿verdad? Como tú lo has dicho.

Hermana Ana  
Sí, así es. Sabes, también a mi madre le preocupaba que una vez que entrara, no me vería. Y, vaya, la veo a menudo. Justo la semana pasada, estuvo visitándome en Connecticut, y qué bien que pudo quedarse conmigo. Y pudo convivir con mi comunidad. Así que realmente siento que hay tantos mitos y tantos conceptos erróneos.

Hermana Rejane  
Bueno, y el valor de la familia, y que la familia sea acogida por nuestras comunidades.

Hermana Ana  
Oh, esa es otra.

Hermana Rejane  
Hoy, en estos tiempos. Y estoy agradecida. Esas relaciones nos hicieron ser quienes somos, y siguen siendo parte de nosotras, y nuestras comunidades también han aceptado tenerlas. Todas nos hemos enriquecido, como has mencionado, al incluir a nuestras familias en nuestras comunidades religiosas. Sí. Vamos a tomar un momento para una breve pausa. Esto es De Buena Fe, un programa del Ministerio de A Nun's Life Ministry. Queremos agradecer a nuestros patrocinadores y a los donantes individuales como ustedes cuyo apoyo hace posible el programa De Buena Fe. Por favor, visiten anunslife.org para obtener más información, para hacer una donación o para convertirse en patrocinadores del ministerio. Volveremos enseguida.

Bienvenidos, ya estamos de regreso, soy la Hermana Rejane de A Nun's Life Ministry. Y mi invitada es la Hermana Ana González. Pueden encontrar los episodios anteriores de De Buena Fe y todos nuestros podcasts en anunslife.org y en todas las plataformas principales donde obtienen sus podcasts. Muy bien, hemos estado hablando sobre jornadas... me parece que hay una cierta temática. Así que vamos a cambiar un poco el rumbo para ir hacia el Camino. Hiciste un peregrinaje muy bueno el pasado mayo con June Fitzgerald.

Hermana Ana  
Sí. Y con Barb Kane.

Hermana Rejane  
Y Barb Kane. Bien, así que ustedes tres hicieron este viaje. Para nuestros oyentes, ¿qué es El Camino?

Hermana Ana  
El Camino de Santiago de Compostela es una peregrinación. Esta peregrinación es muy antigua. Básicamente recorre las huellas de Santiago el Mayor. ¿Sí? ¿Se dice así?

Hermana Rejane  
Sí.

Hermana Ana  
Bien. Santiago el Mayor. Y en resumen, es una peregrinación que culmina en su lugar de descanso. La peregrinación ha sido observada por millones de personas a través de los años. Y para muchos, en un momento dado, era una manda... una penitencia. Así, en la Edad Media, cuando la gente se confesaba y mataba al burro del vecino, el sacerdote decía: "Ah, ese es un crimen muy grave. Tu penitencia es que vas a caminar El Camino. Y vas a pensar mucho en lo que hiciste". Para otras personas, ya que caminar o hacer una peregrinación a Jerusalén era tan extraño, o tan distante, esto era lo más cercano a Jesús, al estar con uno de sus discípulos favoritos, discípulos amados. Así, al pasar de una ruta, dos rutas, muchas rutas, las intenciones se volvieron muy espirituales. A medida que la gente caminaba, algunos lo hacían con gratitud, otros con peticiones, solicitando un pedido. Y hoy, mientras June, Barb y yo caminábamos, nos encontramos con peregrinos que caminaban como una práctica de acercamiento para las familias. Algunos caminaban como un desafío. Algunos caminaban en señal de gratitud. Algunos caminaban para pedir un milagro. Y algunos caminaban siguiendo los pasos de muchas personas que recorrieron esos caminos antes que ellos y querían vivir la experiencia.

Hermana Rejane  
Ahora bien, ¿por qué elegiste recorrer El Camino?

Hermana Ana  
Bien, esto comenzó en el 2011 en Great Bend, Kansas. En ese momento, yo discernía con las Hermanas Dominicas de la Paz, y estaba participando en un retiro de una semana, con dos dominicos increíbles, Brian Pierce y Marielle Driscoll. Durante el retiro, había una sección en la que Marielle Driscoll hablaba de nuestra peregrinación con Dios, y de nuestro viaje interno hacia donde vamos en esta peregrinación. Tenemos una idea de lo que queremos obtener. Pero tenemos que ser receptivos a las sorpresas de Dios y al despliegue que ocurre. Y luego mencionó la película "The Way", con Martin Sheen, ¿verdad?

Hermana Rejane  
Sí. Lo he visto.

Hermana Ana  
Me sentí sumamente entusiasmada cuando terminé ese retiro. Y eso fue otra afirmación, un retiro de afirmación, en el que sentí como, ¡sí, pertenezco aquí! Pero me sentí tan animada en ese retiro que quise aferrarme un poco más a eso. Así que en cuanto volví a El Paso, Texas, me dije: "Mami, tenemos que ver la película  The Way porque en el retiro me hablaron de esa película. Así que vimos The Way y me dije: "Ya está decidido, voy a hacer esto. No voy a morirme hasta después - mucho, mucho después - de hacer esto.

Hermana Rejane  
Esto estaba en tu lista de cosas para hacer antes de morir.

Hermana Ana  
Lista de deseos. Objetivo de vida. Es un objetivo de vida.

Hermana Rejane  
Ahí está. Así está mejor.

Hermana Ana  
Así que siguiendo adelante. Mi jornada hacia la vida religiosa ha tenido un montón de altos y bajos y muchos altos. Y entre ellos, uno de los bajos fue, que tuve un accidente de trineo, justo cuando me mudé a Connecticut, y estaba planeando entrar como candidata. Y en cuanto tuve el accidente de trineo, me fracturé dos vértebras, una estaba muy cerca de la médula espinal. Y había preocupación de que no pudiera caminar. Así que eso me preocupaba. Y recuerdo haber pensado, oh, quiero volver a bailar. Quiero volver a caminar. Pero la cirugía salió bien. ¿Y sabes? Ocho años después, estoy caminando, trotando como toda una reina. Estoy bailando. Y creo que es la gracia de Dios, ¿verdad?

Hermana Rejane  
Sí.

Hermana Ana  
Y siguiendo adelante, un viaje muy esclarecedor y profundo navegando con Dios hacia la vida religiosa que finalmente culminó con mis votos perpetuos el año pasado. Y durante todo este tiempo, deseaba tener la oportunidad de recorrer el Camino en agradecimiento por este increíble viaje, estas experiencias alucinantes e increíbles en este periodo de formación. Y además, siento que ahora que he profesado los votos, y que estamos hablando del futuro de la vida religiosa y de cómo se va a desarrollar... hay tantas incertidumbres. Estamos en esta jornada... con todas estas incertidumbres. Pero sabemos que tenemos que llegar allí. Y conocemos el final de la historia. Pero no conocemos los puntos intermedios. Así que mi oración, en cierto modo, durante este tiempo, fue pedir la guía de Dios para el siguiente capítulo. Gratitud por este capítulo de discernimiento, el capítulo de la formación, la profesión de los votos perpetuos y pedirle a Dios que me guíe para el ¿Y ahora qué? ¿Now what? Sí. Así es como surgió eso. Hace unos tres años, estaba pensando, ya sabes, qué, ahora es el momento, voy a cumplir 40 años. Vamos a hacer esto para mis 40 años. Y llegó el COVID, y lo cancelamos. Y luego estábamos pensando en hacerlo de nuevo, y el COVID llegó de nuevo. Y lo cancelamos. Así que a la tercera fue la vencida. Finalmente pudimos ir en abril. Y teníamos tanto que celebrar, tanto que agradecer, y tanto que pedir la guía de Dios. Cada uno de nosotros tenía algo. Así que compartí un poco lo que traía al viaje, por qué estaba haciendo esto. Y luego también la emoción de que oh Dios mío, voy a España por primera vez en mi vida. Vaya. Como buena mexicana, un gran porcentaje de mis ancestros son de España. Así que, en cierto modo, fue muy emocionante estar de vuelta en el país de los ancestros, de algunos de los ancestros.

Hermana Rejane  
Claro que sí.

Hermana Ana  
Qué maravilla. En fin, llegamos a España. Exploramos un poco en Madrid. Yo tenía tres objetivos. Objetivo número uno, recorrer el Camino. Objetivo número dos, comprarme un par de castañuelas, y tenerlas en el bolso siempre que surgiera la ocasión: ¡boom! Castañuelas. Objetivo número tres, quería ver un espectáculo de flamenco. Así que logré dos de los objetivos. No vi un espectáculo de flamenco, así que tendré que volver a España en el futuro, para ver un espectáculo de flamenco y quizás, quizás, volver a recorrer el Camino. No lo sé.

Hermana Rejane  
Tienes que explicar qué es el flamenco.

Hermana Ana  
Dios mío. Te explicaré dos cosas: castañuelas y flamenco. Oh, ¿dónde está mi bolso?

Hermana Rejane  
¿Trajiste las castañuelas?

Hermana Ana  
¡Por supuesto que sí! Déjeme tomar mi bolso para poder sacar mis castañuelas.

Hermana Rejane  
Podemos sacarle el sonido, por lo menos.

Hermana Ana  
Sí. Mira, aquí hay una.

Hermana Rejane  
Por si no se han dado cuenta, querido público, compartimos el amor por la música.

Hermana Ana  
Pues las castañuelas son un instrumento rítmico en forma de concha que se utiliza en la música española, pero no se limita necesariamente a la música española y lo que tengo aquí son dos castañuelas marrones. [Empieza a tocarlas] ¿Verdad?

Hermana Rejane  
¿De qué están hechas? ¿De qué están hechas?

Hermana Ana  
Están hechos de madera. Y estas son de madera de España,¿Verdad?

Hermana Rejane  
Sí.

Hermana Ana  
Y cuelgan de la palma de tu mano y, sabes, aprietas con los dedos, entre los dedos y la palma. Así que estas son castañuelas. Las castañuelas también se utilizan en el baile flamenco. El baile flamenco es un baile tradicional del sur de España, influenciado por la música y la cultura gitana y morisca, ¿no? Muy gitano, muy gitano. Y la música incluye a veces castañuelas, a veces guitarra, a veces palmas. Y si has escuchado a los Gypsy Kings, estos se han inspirado en la música flamenca. Pero el baile flamenco acompaña a la música y es increíblemente bello y expresivo. Y si no lo has visto, te animo a que vayas a YouTube. Compruébalo. Sí.

Hermana Rejane  
Así que estás de vuelta, vas a volver a España, para poder tocar tus castañuelas, y...

Hermana Ana  
Y presenciar un espectáculo de flamenco. Pero tengo castañuelas en mi bolso de viaje. [risas]

Hermana Rejane  
Eso es genial. Es un instrumento rítmico. Así que siempre tienes ritmo.

Hermana Ana  
Y creo que parte de la razón por la que quiero las castañuelas es que toco la trompeta.

Hermana Rejane  
Oh. No sabía esto. Qué bien.

Hermana Ana  
Pero la cosa es que no soy tan increíble tocando. No soy una de esos músicos que pueden improvisar y simplemente tocar y tocar. Necesito música, ¿no? Y digamos que, de repente, nos reunimos y hay una canción... No puedo sacar mi trompeta y empezar a tocar. No toco la guitarra. Quiero aprender a tocar la guitarra para que, cuando haya una velada de canciones, pueda empezar a cantar y tocar. Mientras tanto, las castañuelas me servirán.

Hermana Rejane  
Bueno, y la música tiene un aspecto realmente comunitario, ¿no?

Hermana Ana  
Oh, sí.

Hermana Rejane  
Uno se expresa y puede participar. ¿Verdad? No te guardas la música sólo para ti.

Hermana Ana
No, la música se comparte.

Hermana Rejane  
Se comparte la música y hay una auténtica convivencia. Compañerismo.

Hermana Ana  
Así que ese es uno de los objetivos del viaje. Pero déjame decirte algo, Rejane.

Hermana Rejane  
Sí.

Hermana Ana  
Mis compañeras y yo tuvimos dos años para prepararnos para este Camino. Sabíamos que íbamos a caminar entre 10 y 16 millas, no, kilómetros.

Hermana Rejane  
¿Estás haciendo kilómetros? Bien. De 6 a 16 kilómetros.

Hermana Ana  
No, hacíamos millas. Sé que el día que más caminamos, caminamos 16 millas.

Hermana Rejane  
Wow. Eso es mucho.

Hermana Ana  
Sí. En total, caminamos... son 124 kilómetros, 120 kilómetros más o menos. Digamos que entre 77 y 80 millas.

Hermana Rejane  
¿Y cuántos días estuviste en el Camino?

Hermana Ana  
Lo hicimos en ocho días, ocho días. Empezamos en Valenca do Minho. Eso está en Portugal. Y comenzamos nuestro viaje entrando en una fortaleza medieval. Y esta no fue la única fortaleza medieval que experimentamos. El viaje abarcó viñedos, granjas, bosques, ciudades, fortalezas medievales, iglesias a lo largo del camino, a veces capillas medievales. Y era un paisaje tan rico y dinámico. A veces había enormes colinas y otras veces era completamente llano. Pero entrenamos, caminamos. Caminamos mucho. Y pensábamos, sí, vamos a estar listos. Y estuvimos entrenando y estuvimos haciendo de todo. Porque íbamos a tener expectativas, y esta sería la meta. Y me alegro que hayamos caminado. Porque eso ayudó. Pero nuestra experiencia no fue nada como lo habíamos imaginado. Fue más.

Hermana Rejane  
Vamos a hacer una breve pausa. Gracias a todos nuestros donantes y patrocinadores que apoyan el Ministerio A Nun's Life, y nuestros podcasts De Buena Fe. Si tienen alguna pregunta o comentario sobre este podcast, por favor envíenos un mensaje al 913-214-6087. Repetimos el numero, 913-214-6087. Nos alegrará saber de ustedes, nuestros oyentes. Volveremos enseguida. Bienvenidos, queridos oyentes, ya estamos de vuelta. Recuerden completar nuestra encuesta de oyentes en línea que se encuentra en las Notas del Programa. Sus comentarios son importantes para nosotros. Bien, escuchemos más de la historia de la Hermana Ana sobre el profundo impacto que tuvo en ella la peregrinación.

Hermana Ana  
Fue tan enriquecedor el tener la oportunidad de caminar entre el bosque, ser abrazada por cortinas de bosque y hojas y la sinfonía de pájaros a mi alrededor. Y simplemente caminar bajo las copas de los árboles -- estar rodeada y caminar al lado y debajo de los viñedos. Conocer a personas increíbles - todos tenían diferentes motivaciones y diferentes razones por las que iban a esta peregrinación. Y ya sabes, había algunas personas con las que nos topábamos continuamente y que eran simples compañeros de viaje. Y, por supuesto, la visión histórica, la visión de los fieles y, además, las historias relacionadas con el Camino. Hay tantas historias increíbles y de gran riqueza.

Hermana Rejane  
¿Puedes compartir una?

Hermana Ana  
Bueno, esta es un poco larga.

Hermana Rejane  
De acuerdo.

Hermana Ana  
Pero aquí vamos. Todo comienza con Santiago. Ver a Jesús resucitado... Sólo para que sepas, esta es una historia que me contaron ¿Me entiendes? Así que esta no es la historia oficial. Esta es la historia que escuche de otros en mi viaje.

Hermana Rejane  
En tu viaje, muy bien. Adelante.

Hermana Ana  
Así que sólo para aclarar, parte de esta información puede ser incorrecta. Pero esto es lo que me dijeron. Jesús resucitó, Santiago estaba allí y entonces Jesús le dijo: "Ve y difunde el mensaje". Santiago sale hacia España. Él está caminando en el camino romano. Allí está caminando, caminando, caminando, caminando. Y mientras camina, se encuentra con los paganos, y los celtas, y les habla de Jesús y de Dios. Y ellos dicen: "Santiago, eres increíble". Algunos de ellos siguen a Santiago. Y Santiago en realidad tiene un grupo de discípulos, pero algunos de ellos están en plan de: "Oye, eres un buen tipo, pero como que yo no estoy seguro". Así que Santiago sigue y comienza a centrarse en la zona de Galicia - el norte de España. Al parecer, él solía vivir en el área conocida como Padrón, y en esta área, él estaría en la cima de una montaña, y estaría predicando a la gente, y todo el mundo podría oírlo. Y había una reina pagana en la otra colina a la que no le gustaba Santiago porque todos sus seguidores paganos seguían a Santiago porque éste hacía brotar manantiales y sanaba a la gente. Y él era un buen tipo y les agradaba. Así que ella discutía con Santiago. De todos modos. Llega a un momento en que Santiago está muy triste, porque está tratando y está tratando y está hablando y está predicando, y eso no lo conduce a ninguna parte. Así que está llorando, y está muy triste. Y de repente, la Virgen se le aparece en lo alto de un pilar. Misterio número uno que tenía Ana que resolver en el viaje: ¿Por qué España tiene una relación tan especial con nuestra Señora del Pilar? Viene de esta historia. Así que la Virgen se le apareció -- se bilocó, todavía estaba viva cuando se le apareció a Santiago. Se bilocó, apareció en lo alto de un pilar y dijo: "Oye, Santiago, no llores. No te sientas mal. Mira, todos tenemos algunos desafíos. ¿Por qué no vuelves a Palestina? Te daremos algunas comidas caseras, te reunirás con tus hermanos. Será genial". En pocas palabras, unas pocas palabras menos, Santiago dice: "Trato hecho, María, te veré allí en unos meses". Y se va a Palestina. En Palestina, más tarde, ya sabes, tiene una reunión con Pablo y con Pedro. Y luego, eventualmente, es apresado y asesinado... decapitado. Ahora ten en cuenta:  Santiago tenía algunos seguidores, y algunos de ellos fueron con él. Y cuando fue decapitado, algunos seguidores enviaron la noticia a España de que había muerto. Algunos otros seguidores pusieron su cuerpo en un bote hecho de roca para evitar que se descompusiera. Desafortunadamente, la cabeza no estaba allí, pero el cuerpo sí. Y entonces el cuerpo es llevado por ángeles desde Palestina -en el barco hecho de roca- desde Palestina hasta Galicia, España. Las rocas son llevadas hasta Padrón, y actualmente están en la iglesia donde la Señora del Pilar apareció. Y, te repito, esto podría ser incorrecto. El cuerpo fue traído hasta la colina donde vivía.

Bueno, la gente vino, y todos querían estar con Santiago, y tocaban y tocaban. Y los discípulos estaban muy asustados, porque pensaban: "Dios mío, si guardamos el cuerpo aquí, Santiago va a desaparecer. Tenemos que llevarlo a un lugar remoto y apartado para que pueda descansar en paz". Se presentan ante la reina pagana y le dicen: " ¡Oiga, reina, qué pena! Santiago ha muerto. Y tenemos que llevárnoslo. ¿Puede prestarnos bueyes para que podamos llevarnos su cuerpo?" Y ella dice: "Oh, claro, les daré mis mejores bueyes". ¡Ella mintió! Les dio un par de novillos rebeldes que no habían sido adiestrados, eran completamente salvajes y lo pateaban todo. Bueno, cuando engancharon el cuerpo de Santiago, se volvieron mansos, y comenzaron a caminar. Y caminaron, y caminaron, y caminaron. Hasta que finalmente, llegaron a este lugar donde los bueyes se detienen, y comenzaron a golpear sus pequeñas pezuñas contra el suelo y brotó un manantial. Y finalmente, se convirtió en la fuente de la comunidad. Y esta fue la señal para los discípulos: ah, aquí vamos a enterrar a Santiago. Así que enterraron a Santiago allí, haciendo una pequeña capilla. Y dos de sus discípulos favoritos se quedaron allí. Avancemos 100 años. Un ermitaño está en la zona con su cabra. Y están allí en las colinas en un lugar llamado Mirador. Y allí está él, cuando de repente, ve una estrella -- ¡vaya! -- en este Campo de Estrella: Campo de Estrella, Compostela -- ¿correcto? Así que tiene la curiosidad de que hay una estrella que está en la cima de este campo. "A la luz del día, creo que tengo que ir a comprobarlo". Así que allí va con su cabra y la cabra come un poco de hierba y se da cuenta: "Dios mío, aquí hay tres tumbas". Y entonces se acerca un poco más y se da cuenta de que una es la de Santiago y las otras dos son de amigos de Santiago. Bueno, tenemos que poner aquí una capilla, otra más. El rumor comienza a extenderse. Y 400 años después... les diré el nombre del rey. Cuatrocientos años después, el rey de Asturias dijo: "Oye, ¿cuál es este rumor que he oído de que Santiago el Mayor está enterrado en esta zona, en Compostela? Tengo que ir a verificarlo". Era un gran rey católico. Y aparentemente andaba por todas partes. Así que allí va. Y llega allí. Y dice: "Sí. Este es Santiago y yo, siendo un rey católico, patrocinaré una capilla más grande". Y así comienzan las peregrinaciones. El rey fue oficialmente el primer peregrino, y recorrió el Camino Primitivo. Camino Primitivo, el primer peregrino de la historia. A partir de ahí, la gente empieza a hacer las peregrinaciones, ¿no? Una vez más, porque querían estar cerca de Jesús. Y aquí estaban los restos de Santiago, porque era una penitencia, porque querían un favor, porque querían mostrar gratitud. Así que mientras la gente caminaba, bueno, la gente mala también lo hacía. Y empezaron a aprovecharse de los pobres peregrinos. Bueno, antes de darse cuenta, hay un decreto papal que dice que hay que dar hospitalidad a los peregrinos. Pues bien, esa mala gente que estaba robando a los peregrinos, de repente se estaba aprovechando de la hospitalidad que se había ordenado a los peregrinos. Entonces, el Papa dijo: "Oye, vamos a dar a los peregrinos un pasaporte. Tienen que ser patrocinados por una iglesia. Y tienen que tener sellos que demuestren que son peregrinos. Los verdaderos peregrinos tienen pasaportes, etc. Los necesitan para continuar su viaje y necesitan certificar que llegan allí". Así que esa es una de las muchas historias fascinantes de Santiago.

Hermana Rejane  
¿En serio? Y todavía puedes conseguir... ¿Es un certificado? ¿O es un pasaporte?

Hermana Ana  
Pues todos necesitan tener un pasaporte. Si estás caminando, necesitas tener un pasaporte. Y cuando estás caminando, necesitas al menos dos sellos al día. Y al terminar tu viaje, entregas tu pasaporte con tus sellos. Y obtienes un certificado -en latín, eso sí- que demuestra que has completado tu peregrinación.

Hermana Rejane  
Vaya. Así que eso ha durado todos estos cientos de años.

Hermana Ana  
Miles de años.

Hermana Rejane  
Sí. Oh, Dios mío. Vaya. Esa es una gran historia. No lo conocía. Gracias por compartirla.

Hermana Ana  
¡Oh, desde luego! Hay tantas historias bonitas. Tuvimos mucha suerte porque el año pasado fue un año de jubileo. Tienen la puerta santa, una puerta especial para la absolución, que sólo se abre durante el año jubilar, así que pudimos entrar por esa puerta. Además, una de las cosas que ocurren durante el año jubilar es que Santiago es un faro. Antes de los mapas, antes de los marcadores de millas, los peregrinos confiaban en las estrellas y en las luces, por lo que muchos de ellos viajaban de noche. Así que en los años jubilares, Santiago se ilumina, la Catedral tiene una luz por la noche para los peregrinos que van buscando su camino.

Hermana Rejane  
Vaya. Así que mientras caminabas, antes de llegar a la iglesia, ¿tuviste algún lugar o experiencia favorita?

Hermana Ana  
¡Sí! Y aún más que la catedral... la catedral es magnífica. Definitivamente, es algo que causa una sensación de asombro. Pero yo diría que mi lugar favorito fue Padrón, el espacio donde supuestamente vivió Santiago. Tuvimos la oportunidad de ir a la colina. Y ya sabes, la tradición dice que Santiago hizo brotar un manantial para los peregrinos. Así que nos lavamos las manos, ya sabes, con esa agua. Y la tradición también cuenta que solía predicar a la gente en las rocas. Así que June, Barb y yo nos subimos a las rocas y cantamos nuestra bendición dominica y nuestros compañeros que viajaban con nosotros, que estaban al pie de la colina, dijeron que nos oían claramente desde allí. Sin embargo, mientras estaba sentada en esas rocas, limitándome a asimilar todo el entorno, algo me impactó. Y quise quedarme allí más tiempo. Quería quedarme allí. Ese espacio -aunque no abundaban los turistas- no está bien etiquetado. Ese lugar realmente me impactó. Y diría que ese es mi lugar favorito.

Hermana Rejane  
Vaya, eso parece. Es una experiencia muy poderosa.

Hermana Ana  
Fue increíble.

Hermana Rejane  
Tuve la oportunidad antes de venir aquí contigo... revisé todas las fotografías de tu Facebook. [risas] Así que tengo noción de parte de lo que estás hablando. Pero una foto realmente me intrigó. Estabas sosteniendo como recuerditos, pequeñas flechas que decían el Duende del Camino. ¿Y qué es eso? ¿De qué se trata? ¿Qué significa?

Hermana Ana  
De acuerdo, conforme vas recorriendo la peregrinación, verdad, te vas encontrando con gente de todas partes. Muchos de ellos son peregrinos como tú, pero luego aparecen personajes especiales, ¿no? Personajes especiales locales. Así que aquí estábamos caminando, June y yo estábamos caminando, y de repente este hombre dice: "¡Venga! ¡Venga! ¡Soy el Duende del Camino! Soy el Duende del Camino". Y nosotros dijimos: "Bueno, vamos a hablar con esta persona". Parte de la intuición es que conoces a gente diferente. Y nos cuenta que antes era profesor y ahora se autoproclama el Duende del Camino. Ahora, creo que en parte esto lleva a toda buena historia épica española. Y va a toda historia épica. Una buena historia épica española incluye un elfo, un ogro y una princesa. Así que en nuestro viaje por el Camino, tuvimos al Duende del Camino, que incluso nos dio un pequeño recuerdo para llevar con nosotras de nuestra experiencia del encuentro con el duende. Y ese tipo es un personaje. Como si fuera un personaje bobalicón. Pero tuvimos nuestra historia épica con el duende. Más adelante, tendría que decir que el mago, el brujo en nuestro viaje fueron nuestros guías. Fueron fenomenales. Y resultaron tan esclarecedores, y estoy muy agradecida de que trabajáramos con expertos que conocían las historias, que conocían el terreno, que podían darnos ideas. Así que diría que fueron nuestros brujos. Y luego la princesa... bueno, tuvimos un príncipe. Cuando finalmente llegamos a la catedral, el príncipe de Portugal estaba allí. Ahora Portugal ya no tiene nobleza, pero por el linaje, etc., este tipo es un príncipe. Y es el patrocinador de un grupo llamado algo relacionado con el Arcángel Miguel. Es un grupo portugués que estaba celebrando su aniversario Nº 800. Y gracias al apoyo de este grupo, y del príncipe de Portugal, patrocinaron el enorme incensario y olvidé el nombre del mismo. Así que la tradición dice que los peregrinos solían ser muy apestosos. Y cuando finalmente llegaban, se quemaba el incienso para que el olor no fuera excesivo.

Hermana Rejane  
En la iglesia, ¿verdad?

Hermana Ana  
En la iglesia. Es un quemador de incienso de cuatro pies de alto. Pesa 80 libras, sólo carbón e incienso. Se necesitan ocho hombres para levantarlo, y uno para empujarlo de un lado a otro.

Hermana Rejane  
Es como un péndulo, se balancea.

Hermana Ana  
Es un incensario que oscila como un péndulo.

Hermana Rejane  
Bien.

Hermana Ana  
Y tuvimos la oportunidad de experimentarlo porque tuvimos un príncipe en la misa con nosotros.

Hermana Rejane  
Vaya.

Hermana Ana  
Así que diría que, volviendo al Duende del Camino... sí, todo un personaje, y te encuentras con tantos personajes, personas locales que son tan generosas y están tan dispuestas a ayudar a los peregrinos. Y este tipo era un personaje, pero luego se proclamó a sí mismo como el duende oficial del viaje. Eso significaba que teníamos que cruzarnos, sí, con un elfo, un brujo y una princesa.

Hermana Rejane  
Y parece que lo hicieron.

Hermana Ana  
Lo hicimos.

Hermana Rejane  
Oh, Dios mío. Así que han experimentado a la misa. ¿Qué tal estuvo eso? ¿Cómo ha sido estar en misa en el Camino?

Hermana Ana  
Fue increíble. Es decir, una vez que llegas a Santiago de Compostela y tocas ese marcador de cero millas, es una experiencia que te empodera. Lo has conseguido, has hecho este viaje. Pero todos sabemos que éste no es el final del viaje. Una vez que volvemos a casa, una vez que contamos historias, estamos reviviendo el viaje y el viaje continúa desplegándose. Nuestras peticiones o nuestra petición de gratitud o lo que sea... las señales siguen manifestándose y haciendo ruido en nosotros. No es el final del peregrinaje. Así que una experiencia en definitiva es acudir a la misa de los peregrinos. Tuvimos la oportunidad de conocer a un fraile dominico que nos advirtió que no nos presentáramos a tiempo -- que nos presentáramos una hora antes. Menos mal que nos presentamos una hora antes. No conseguimos una silla, sino que nos pusimos de pie junto a una columna. Ya estaba lleno una hora antes de la misa. Así que pudimos asistir a la misa, estuvimos allí. Fue bonito ver a nuestro amigo en el altar, concelebrando la misa. Y luego experimentar el incensario. Pero yo sólo estaba asombrada, agradecida por poder hacer esta peregrinación. Pero también pensando en todas las personas que han hecho esta peregrinación y que han estado en esta iglesia, escuchando la hermosa música cantada por un coro tan fabuloso. Y haber podido participar en 1000 años de tradición. Estaba simplemente asombrada. Y luego hay que añadir la belleza, añadir la historia, añadir los milagros y tantas cosas que se asocian con esta peregrinación y en esta catedral. Y todo se basa en la fe. Y me encanta que incluso personas que en nuestro viaje decían: "Soy ateo, sólo lo hago por el desafío", estuvieran allí en esa misa. Me encanta que la gente con la que nos topábamos una y otra vez... pudimos celebrar con ellos porque llegaron a esa misa. Y estuvimos allí y hubo abrazos y apretones de manos y pulgares arriba y celebraciones de que lo logramos, de que estamos aquí. Y sin importar su origen, sin importar su fe, estaban aquí y qué testimonio de ser bienvenidos. Qué testimonio de celebración y de comunidad. Y se hace en nuestro entorno católico. ¡Hurra!

Hermana Rejane  
Vaya. Entonces, comentaste que hay mucho más una vez completado el viaje. ¿Cuál dirías que ha sido la gracia inesperada para ti ahora que has vuelto a casa?

Hermana Ana  
Una de las mayores gracias es poder compartir un poco de mi experiencia, porque cuando la comparto, la revivo. Pero también la invitación, la fuerte invitación a ir más despacio, a ir a mi propio ritmo. No es una competencia de carreras. Y a tomarme el tiempo para experimentar las interacciones. Como hemos conversado tú y yo, tengo la tendencia a querer hacer muchas cosas. Y lo que sucede es que hago el ridículo, no soy capaz de comprometerme y las cosas se me escurren entre los dedos. Creo que una de las invitaciones que escucho de esto es, vamos a tomarlo con calma, hacerlo a mi propio ritmo. Y mientras estoy presente en el aquí y el  ahora, ser testigo y tratar de encontrar lo divino. La peregrinación fue impresionante, porque en  cada paso,  sonido, árbol, río, viñedo, fortaleza, había un pequeño atisbo de lo divino. Y siento que, al volver con las prisas, no estoy haciendo lo suficiente para detenerme y reconocer lo divino en cada paso que doy. Así que creo que esa es una de las mayores invitaciones a abrazar esto, esto no es algo que se detenga ahora, sino que continúa. La peregrinación no terminó cuando llegué a Compostela. Tengo que seguir buscando lo divino.

Hermana Rejane  
Ana, me siento tan bendecida que nos hayas podido compartir esta gracia de la que hablabas... para poder seguir contando la historia. Y le agradezco que lo hayas hecho hoy con nosotros.

Hermana Ana  
Dios mío, gracias a ti por dejarme hablar de ello,  incluso dejándome mostrar mis castañuelas.

Hermana Rejane  
¡Lo sé! Eso fue especial. Ojalá, Ana, podamos tal vez hacer un Facebook Live, donde podamos hablar más. Porque algunas personas que conozco están haciendo este viaje. Y por lo tanto les encantaría hablar contigo. O, ya sabes, la gente que ha hecho El Camino puede querer compartir su experiencia.

Hermana Ana  
Sí, claro. Y sé que, por ejemplo, hay muchas de nuestras hermanas que lo han hecho. Y creo que la riqueza de esto es, como mencionamos al principio de esta conversación, que estamos en una jornada, y no estamos solas. Y cuando estamos caminando en un viaje -- sea el Camino o sea la vida religiosa -- estamos recorriendo los pasos de personas que vinieron antes que nosotros y que han tenido experiencias tan enriquecedoras. Al realizar esa jornada, ellos dejan un poco de sí mismos para que nosotros lo cosechemos. Así que seguimos adelante en la jornada -- y no se trata sólo de un Camino, sino de nuestras vidas.

Hermana Rejane  
Sí. Y en cierto modo, así como tú y yo, cuando partimos de San Antonio -- cuando te fuiste, recuerda que hicimos la ceremonia de lavado de manos. Creo que ambas nos consideramos compañeras de viaje, incluso ahora.

Hermana Ana  
Amén.

Hermana Rejane  
¡Amén! De Buena Fe es una producción de A Nun's Life Ministry, que ayuda a las personas a descubrir y crecer en su vocación, abordando cuestiones sobre Dios, la fe y la vida religiosa. Este programa es posible gracias a la gracia de Dios y al apoyo de nuestros patrocinadores de A Nun's Life Ministry, y de ustedes, nuestros oyentes. No olvide llamarnos y dejar un mensaje. Díganos lo que le ha gustado. Haga una pregunta o simplemente salúdenos. Llame al 913-214-6087 y visítenos en anunslife.org. Dios le bendiga.

 

 

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