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Era un Jueves Santo de 1996. Mi corazón estaba inquieto, buscando como amar y servir mejor. Participaba en misiones de Semana Santa y después de llegar de mi servicio misionero en una parroquia muy pobre, sentí el impulso de "vivirme en misión", de invertir toda mi vida al servicio del Reino de Dios.
En eso veo a pasar a una hermana religiosa quien iba a darnos una charla sobre el Jueves Santo. Al verla pasar, yo sentí el impulso de ser como ella y después de escuchar su mensaje, invitándonos a ser "otro Jesus," entregando la vida para que otros tengan vida (Cfr. Jn 10,10), escuché ese "click" en mi corazón que me decía, "de aquí eres".
Ese "click" lo produjo el Espíritu Santo, quien apasionó mi corazón a través del testimonio de una hermana religiosa. Tuve la gracia de reconocer que ese "click" era mi llamado... y respondí que Sí a Jesús.
Hoy te invito a ti, que estás leyendo este mensaje, que estés atenta a ese "click" que resuena en lo profundo de tu corazón, que afines tu oído para escuchar al Espíritu Santo, a quien le encanta los "clicks" para darnos a conocer el sueño de Dios para nosotros. Y cuando lo escuches, no dudes en responder, a ejemplo de nuestra amada Madre María, "Fiat, Hágase". Permanece en ese Hágase y verás que jamás quedarás defraudada porque Dios es fiel, y te sostendrá hasta el final (Cfr.2Tes. 3,3).